Día en Los Ángeles

Amaneció el día con una neblina difícil de clasificar como contaminación o como niebla por culpa de la humedad, pero lo que era obvio es que del agradable fresquito nocturno íbamos a pasar a un bochorno destacable.

Primera foto del día en el hotel "Hacienda", con temática mexicana a más no poder, por supuesto la mayoría de los trabajadores son hispanos y en general, eficientes.



Teníamos por delante un día muy duro: Jornada de adaptación a las pesadas Harleys y visitar Los Ángeles con ellas, así que nada como un auténtico desayuno americano. Debo apuntar que no me comí ni la mitad de las patatas ni el croissant que se ven en la foto. El bacon estaba buenísimo. Esperaré unos meses antes de hacerme un análisis de colesterol después de esta dieta...



Ya en el alquiler de motos, cada grupete de amiguetes fue saliendo de allí con su pedazo de hierros, unos más contentos que otros:



Desde el concesionario, fuimos rumbo norte, hacia la zona de Beverly Hills, Bel-Air y Hollywood.
Descubrimos el profundo interés de la harley por conseguir un par de huevos fritos -alguno acabó con el pantalón chamuscado y todo-. El clima caluroso y húmedo de la ciudad y el tráfico lento fuera de las autopistas no ayudan nada a conservar la entrepierna fresca.

Una paradita para hacernos fotos en los barrios acomodados de Beverly Hills y de paso coger un poco de aire algo más fresquito:



Cuando el calor ya estaba a punto de poder con nosotros decidimos hacer una parada técnica para reabastecernos y nada como empezar el viaje con una hamburguesa americana en un burger ¿judío? Pues sí, un sitio de fast food judía pero con un cocinero 100% hispano; En fin, con todo, un sitio agradable y con buen servicio. Litros de coca cola con mucho hielo por cabeza para apagar la sed y el calor.



Repuestas las energías y bajada la temperatura emprendemos camino de las casas de los famosos, aunque la verdad es que le dimos poca importancia a quién vivía en cada casa, más bien fue un paseo por las zonas más arregladas y ricas.
Mi sorpresa fue bastante grande al ver que en estas latitudes donde la gente ha hecho dinero también gastan los típicos autobuses escolares amarillos para los críos, -yo pensaba que a los niños ricos los llevaban siempre al cole en Mercedes o limusina-.





Cansados de ver tanta mansión nos dirijimos hacia el tópico más grande de Los Ángeles, Hollywood Boulevard, donde está el paseo de las estrellas, el kodak theatre entre otras atracciones turísticas.



Y sí, pudimos aparcar las harleys en la misma calle de las estrellas, previo pago en el parquímetro -que tantas veces hemos visto en las películas-.

Como un grupillo de turistas cualquiera nos dispusimos a recorrer el paseo viendo las estrellas del suelo y aquí me teneis, junto a la estrella más dura de todas:


Caminando por esta calle tuve una reflexión curiosa: "Vaya muestra de humildad que tienen los actores de hollywood al pedir que les pongan una losa en la calle, para que la gente ya no sólo les pise, sino que estén siempre por encima de ellos, por no mencionar que están en la calle y expuestos a la suciedad y basura de una gran ciudad..."
...Será eso, humildad por lo que lo hacen.

En este anfíteatro es dónde se estrenan muchas películas y donde tiene lugar cada año, la entrega de los Oscar.


Junto al kodak theatre, hay un centro comercial donde las marcas más candentes no desperdician la oportunidad de poner una boutique. La verdad, es que está claro que no es un centro comercial cualquiera:



De vuelta a la calle, me llaman la atención diversos individuos disfrazados de personajes famosos que recaudan dinero a cambio de hacerse una foto con ellos. Son la versión yanki de los mimos de las Ramblas de Barcelona. Sinceramente, me gustan más los mimos de las ciudades españolas aunque los disfraces tienen cierta gracia.



Por último, con tanta estrellita de hollywood, no pude resistirme a hacerle una foto a la luna de las estrellas, aquí teneis a la Luna de Hollywood: