Harley de Montaña

Hoy ha salido otra vez un día espléndido, así que hemos aprovechado para recorrer el Maestrazgo (montañas de Castellón).
Hemos llegado a comer a un pequeño pueblo que se llama Catí, en total hemos recorrido 191km, entre autovía y carreteras de montaña.

He vuelto a llevar la Harley y la BMW, y aunque me quedo con la Harley, no puedo negar los méritos de la BMW:
-Agilidad: la moto pide que la inclines, que vayas más rápido y la muevas de un lado a otro.
-Caballos: Mucha más potencia sin ser un motor puntiagudo, permite controlar la velocidad del tráfico que nos rodea (la aceleración simplemente, deja cualquier otro vehículo atrás).
-Peso: Comparada con la Harley, es un peso pluma.

Lo que no me gusta tanto de la bmw, es la postura, bastante más deportiva que en una harley, y siendo tan alto, voy demasiado encorvado y cargando demasiado las muñecas. Está claro que es mucho más cómoda que una deportiva radical, pero aquí la comparación es con una harley custom.



Por otra parte, la harley, si bien tiene suficiente potencia para moverse con soltura, se echan de menos algunos caballos para sentir un poco más de holgura en el tráfico de carretera -no es que no corra, es que para acelerar con energía hay que darle mucha caña y revolucionarla hasta el corte pero el carácter del motor no invita a ese tipo de conducción-.
En carreteras de montaña, la moto no es lo que se dice alocada, sino todo lo contrario: Hay que entrar con calma pero con mucha decisión en las curvas, elegir cuidadosamente la trazada porque una vez dentro de una curva cerrada ya no se puede rectificar y no olvidarse que llevamos 255kg con un disco sencillo y unas gomas más bien estrechas;
Por otro lado, para afrontar relajadamente el descenso de un puerto de montaña, podemos jugar con la retención del motor y bajar tranquilamente sin apenas gastar los frenos y con una seguridad total.
La estabilidad en línea recta es formidable y la postura en la moto invita a tragar todos los kilómetros que queramos, poniendo el horizonte como límite.

Como postre:



Lo sé, el vídeo no es muy interesante, además de no estar montado, así que consideradlo una demostración de lo que está por llegar.