12 oct 2007

Harley de Playa


Harley de Playa, originalmente cargada por eduardo.peiro.

Hoy ha cambiado el tiempo en Castellón y Benicásim, ha salido el sol y una temperatura bastante agradable; A pesar de ésto, sopla el viento con fuerza, mirad qué olas!

Bueno, ya vale con el parte metereológico:
Vamos con la moto, mi primer contacto con la Harley ha sido esta mañana y la verdad, me ha abierto nuevos horizontes en el mundo de las dos ruedas.

La moto es bastante más fácil de llevar de lo que aparenta, en parte imagino que es porque al ser alto, las estriberas no me quedan demasiado lejos, voy muy cómodo.
El motor es perfecto para comenzar a rodar a baja velocidad, se puede arrancar sin mover el puño del acelerador, totalmente al ralentí, sin miedo a que se cale el motor.
Una vez cogido el punto a las medidas de la moto, comenzamos a cambiar de marcha; las marchas entran sin problemas, pero se nota que el transmisión no es precisamente "suave", cada cambio se traduce en una patada que nos indica que hemos insertado la marcha.

Born to ride
Circulando, la moto inspira confianza, pero hay que estar muy atento a tres cosas:
-La moto pesa mucho y tiene una geometría muy particular, a la hora de tomar curvas cerradas (rotondas, giros estrechos, etc) cuando má s lentos vayamos, mejor, a la moto no le gusta inclinarse y no es precisamente ágil.
-La moto pesa mucho y no se ha invertido mucho en los frenos, aunque dosificables, la potencia de frenado es justa para semejante peso, hay que plantear las frenadas con mucho tiempo y distancia, incluso yendo a 50 o 60km/h.
-Los retrovisores tienen un tamaño y posición adecuados, pero, la mayor parte del tiempo vibran tanto que resulta complicado distinguir algunas cosas en los espejos. Se ve si vienen coches y la distancia a la que están, pero la vibración nos recuerda el origen rudo de la moto.

A parte de estos tres detalles, también es llamativo el corto recorrido de la suspensión trasera y la relativa dureza, pasar por baches y badenes es casi como ir en un chasis rígido. Menos mal que el sillín es mullido pero firme y consigue mitigar la rudeza de la suspensión.

En la parte positiva, la postura es muy relajada, el viento a 70km/h no es demasiado molesto para no tener cúpula ni carenado y resulta sencillo circular a baja velocidad (se puede ir a paso humano sin ningún problema).
No debo olvidar que el motor es el verdadero protagonista de esta moto, la razón de ser. Y no defrauda. En calles estrechas o encajonadas, el mayor placer es darle al puño de gas sin miedo y sentir el rugido del motor, cada vez que paso por un lugar estrecho acabo con una amplia sonrisa debajo del casco.

Y es que no hace falta correr para divertirse en el asfalto, eso ha quedado demostrado.

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